La noticia ha hecho eco durante los últimos días y a pesar del gran éxito que se encuentra teniendo Android a lo largo y ancho del mundo, existen varias compañías que no se conforman solo con eso, como hace poco salieron a la luz los planes de Samsung para crear un nuevo sistema operativo para sus móviles llamado Tizen, con la idea de sustituir al sistema operativo en todos los terminales sin que los usuarios noten la diferencia, y así lograr un mayor control de sus plataformas que en la actualidad porque por más que puedan personalizar programas y la interfaz, no sucede lo mismo con el núcleo del sistema.
Ahora se suma que HTC podría abandonar Android, pero sólo en China, algo que lo diferencia del Tizen de Samsung. Esto se debe a que China es el mercado más importante de todos, los nuevos ricos y ciudadanos de clase media que cada vez aumentan más sus ingresos son los motivos del gran crecimiento de la nación oriental, por lo que las compañías toman cada vez más cuidado y dedicación en este mercado a la hora de pensar en su próximo producto.
China ya no es un país como antes donde se podía lanzar y vender cualquier cosa, y si bien hasta ahora era un país que aceptaba a gusto las copias o versiones idénticas de los productos, en la actualidad el ciudadano chino ha cambiado y va formando cada vez más sus preferencias en base al mayor flujo de ingresos que tiene disponible. También, el gobierno tiene impuestas medidas de importación, por lo que un producto creado por y para chinos tendrá más chances de triunfar que otro que no ha sido fabricado de esa manera.
Los rumores apuntan a que HTC se encuentra negociando con las autoridades chinas para lograr un sistema operativo que se adecue perfectamente a las directrices que allí imponen, de manera que se integre muy bien los servicios de línea líderes en el país. Igual hay que esperar y no descartar la posibilidad de que luego el sistema operativo de HTC llegue a todo el mundo ya que seguro utilizarán a China como una vara alta en la que medirse para luego lanzarlo en el resto del mundo.
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