El LG G3 fue el nuevo terminal presentado el año pasado por la empresa que sin dudas llamó mucho la atención. Esto se debe, especialmente, a la pantalla de 5.5 pulgadas que vino con una resolución a 2K, algo que ningún otro producto del mercado había hecho.
Pero eso no fue lo único por lo que la empresa se destacó, sino también porque el mismo tenía como predecesor al LG G2, un producto que tuvo muy buenas ventas.
El LG G3 es un excelente terminal que ahora tiene un precio más que asequible, y eso lo podemos notar con solo mirar las especificaciones:
- Pantalla IPS de 5.5 pulgadas a una resolución de 1440×2560 pixeles (dando una densidad de 538 ppi).
- Un procesador Qualcomm Snapdragon 801 de cuatro nucleos a 2.5 GHz.
- Memoria RAM de 2 GB o 3 GB, dependiendo del modelo que nosotros compremos.
- Almacenamiento interno de 16 GB y 32 GB.
- Cámara trasera de 13 megapíxeles.
- Cámara frontal de 2.1 megapíxeles.
- Batería de 3000 mAh.
- LTE, NFC y Bluetooth 4.0.
- Dimensiones de 146.3 x 74.6 x 8.9 mm.
- Peso de 149 gramos.
Sin dudas en cuanto a potencia no viene nada mal. Pero más allá de los números, hay ciertas características que debemos tener en mente si estamos interesados en comprar uno.
Una pantalla de excelente calidad
Como comentamos al principio, la pantalla cuenta con una resolución de 1440×2560 pixeles, algo bastante bien para el mercado de hoy en día. Pero no solo se trata de la resolución que la misma ofrece, sino también por la calidad del panel IPS que la empresa puso.
Lo interesante de esta pantalla es que, a pesar de tener un tamaño alto y una resolución alta, la consumición de batería ha sido bastante bien medida, haciendo que la autonomía no se vea dañada.
Un diseño atractivo y bien pensado
Cuando miramos al LG G3, este terminal por fuera daba la sensación que era fabricado en metal debido a la parte trasera. La realidad es que cuando lo tocamos, el mismo se siente que es de plástico, pero tampoco de mala calidad.
Esto fue un buen cambio en comparación al LG G2, que tenía un plástico de mala calidad, con un brillo alto característico de los smartphones de gama baja (los que usan un plástico de mala calidad), y que además dejaba marcas de nuestros dedos cuando tocábamos atrás.
Una cámara más que aceptable
LG no se destacada demasiado por poner sensores de empresas reconocidas. En vez de eso va por algo un poco más sencillo y sin muchas vueltas, pero sin dejar la calidad afuera.
La cámara trasera que este terminal tiene es buena calidad, permitiéndonos sacar unas buenas fotografías a la luz del día y una más que decentes cuando las condiciones de luz no son las más adecuadas.
La única desventaja que tiene esto es que la empresa LG no ha hecho demasiadas modificaciones a la aplicación original de Android, haciendo que, a lo mejor, no le podamos sacar todo el provecho (pero no es nada que no podamos arreglarlo descargando una aplicación desde la tienda).
Otro detalle no menor es que la cámara del LG G3 puede grabar videos a una resolución de 4K o en cámara lenta, algo que seguramente algunos encontrarán interesante.
