Hacemos un uso muy intensivo de nuestros móviles Android y ese uso, en su gran mayoría, es conectado a Internet. Para cualquier cosa que vayamos a hacer, necesitamos que nuestro móvil se conecte a la red, con el consecuente consumo de datos.
Las tarifas de datos han bajado mucho de precio en los últimos años. Hay tarifas que por 5 o 6 Euros, puedes tener Internet en tu móvil un mes entero.
Pero hay algo que todavía nos limita en el uso y es la bajada de velocidad cuando superamos una cantidad de megas descargados.
Por una parte, es bueno que nos bajen la velocidad y no nos cobren a parte, sobre todo si no somos de los que controlamos la cantidad de megas que hemos descargado y así no nos llevamos sorpresas.
Pero por otra parte hay que pensar, de que cuando nos bajan la velocidad de descarga a 64 kps, es una velocidad bastante pésima para la mayoría de los usos que le damos a nuestro smartphone.
Con esa velocidad, podemos usar de sobra las aplicaciones de chat como Whatsapp, Line, Gtalk. Pero si queréis enviar o recibir fotos, vídeos y eso, vais a tener que esperar un rato para poder completar esa acción.
Pero si queremos navegar por Internet, debemos hacer uso de nuestra paciencia, dado que va a ir bastante más lento de los que estamos acostumbrados. Si hablamos de ver vídeos por Internet, nos vamos olvidando si no queremos dejar cargando un buen rato el vídeo.
Yo lo compararía con un coche que puede ir a 120 km/h y de un momento a otro nos dicen que no, que debemos ir a 20 km/h y hasta el mes que viene no hay nada que hacer. Con esa velocidad, tardaríamos mucho más para ir a cualquier sitio.
Personalmente prefiero pagar un coste extra por tener una velocidad decente. En mi caso, lo que hago es pagar por los megas adicionales que consumo, dado que solo voy a pagar por lo que consumo. Aunque hay compañías que después de reducir la velocidad, puedes adquirir bonos de datos.
No me gustan los bonos, porque si no los consumes, has pagado por algo que no estás usando y si te pasas, tienes que volver a coger otro bono.
Así que, hasta que no tengamos unas tarifas que le podamos usar un uso intensivo al mes, prefiero ir pagando el consumo extra, pero eso si, con cuidado de no excedernos.


Deja un comentario