Para los que usamos mucha tecnología, parece obvio el uso de un móvil para almacenar datos. Pero hay mucha gente que no sabe que se podía ahorrar la compra de un pendrive, con la capacidad de almacenamiento que tiene su smartphone.
Ya los tenemos de muchas capacidades, de 4, 8, 16, 32, 64 y montones de gigas que seguirán creciendo día a día. Yo soy de los que intentan ahorrar la compra de otro aparato con el gasto de dinero que conlleva y lo que más me molesta, el llevar otro aparato encima. Si puedo hacer lo mismo con uno de mis dispositivos, lo haré.
Para usar un móvil como pendrive, es igual que cualquier otro pendrive. Conectas el móvil al pc y dejas que se instalen los drives. En la barra de notificación de nuestro Android, saldrá un aviso de que tienes el almacenamiento disponible y si quieres activarlo, para poder trabajar con los archivos.
La única pega que le veo, es la de llevar un cable en el bolsillo, aunque cualquiera tiene hoy día cables en su casa. Y menos mal que la mayoría de los fabricantes de móviles, se ponen de acuerdo para utilizar un estándar de cables. Por supuesto siempre hay alguno que quiere innovar y saca su propio cable y tendremos que llevarlo encima. Tampoco hay que llevar un cable de 10 metros, los hay de 5 o 6 centímetros y no te das cuenta que lo llevas encima(parece el anuncio de otra cosa).
Eso si, tened en cuenta, que al igual que con los pendrives, puede que tengáis problemas para almacenar archivos de más de 4 gigas. Me refiero a que un solo archivo tenga esa capacidad. Da igual si tienes una carpeta con 16 gigas, mientras que cada uno de los archivos que tenga dentro, sean inferiores a 4.
Con los pendrives podemos cambiar el sistema de archivos si lo formateamos en un sistema de ficheros, que soporte archivos de más de 4 gigas como el NTFS en Windows o EXT en Linux. Pero no podemos hacer eso en Android, porque si no, el teléfono no nos reconocería la memoria.
Con el tiempo se solucionará éste problema, pero hasta entonces, es lo que tenemos.

